martes, 29 de diciembre de 2009

Propósito de enmienda

Siguiendo con la Navidad, otro elemento típico son las promesas. Los intentos de cambio. O mejor dicho, las promesas de intentos de cambio. Muchas veces estas ideas, ya no es que no llegan a buen puerto, sino que directamente ni zarpan.
Yo por mi parte, no podía ser menos. Que dos de las personas a las que tienes más cariño te digan que eres anormal profundo o que siempre crees que tienes razón te hace replantearte bastantes cosas.
La verdad que yo también tengo cambios de humor. Tan pronto me replanteo mi vida y digo "voy a aprender a -----" [rellénese con el verbo que se quiera. Tengo muchas cosas por aprender], como digo "soy así, y al que no le guste dos problemas tiene".
Ahora mismo estoy en la primera fase. Supongo que por la influencia de las fechas en las que estamos. O simplemente porque esta vez es verdad, y me he dado cuenta de que soy un capuyo. Quién sabe.
Os cuento el resultado a mediados de enero xDDD.

"No te puedo prometer que cambiaré, no sé si podré hacerlo."

martes, 22 de diciembre de 2009

Llínguelbels!

Bien. Después de unos segundos de meditación queridos lectores (siempre quise decir eso. Leedlo en alto. "Queridos lectores", qué bien suena. oh!), he llegado a la conclusión de que la Navidad, como época del año especial que es, tiene sus propias incongruencias:

LA MÚSICA: "...pero mira como beben los peces por ver a Dios nacido...". A ver. No hace falta tener un máster en biología para saber que los peces beben porque así respiran. Si no se mueren. ¿De dónde ha sacado este tío que lo hacen porque ha nacido Dios? ¿Dónde parió la virgen para que los peces vieran el parto? ¿En una piragua?
"El camino que lleva a Belén baja hasta el valle que la nieve cubrió." Claro, todo el mundo sabe que en la zona central de Israel las nevadas son abundantes de toda la puta vida...
Y así un sinfín de idioteces que nos taladran los oídos.

LOS REYES MAGOS: Cuando eres pequeño Los Reyes Magos Molan. No hay duda. Pero cuando vas creciendo, te das cuenta de que hay cosas que no encajan. Principalmente hay dos opciones cuando ves la carta que Melchor te escribe para que seas bueno: O tu madre es su secretaria, o es el mismísimo Melchor el que te firma las notas del colegio. Porque la letra es exactamente igual.
Luego sí, los reyes son los padres. Pero sigue habiendo algo que no encaja. Si los reyes son tres y los padres dos, ¿quién es el negro? Casi prefiero no saberlo.

Eso por no hablar de la comida o los regalos, que también se las traen. Pero bueno, voy a ir dejándolo. Desde aquí desear a mi queridos lectores (oh, me encanta!) una Feliz Navidad y esas cosas que se dicen.

Posdata: Aunque me tome esto a risa, y pueda disfrutar de unas buenas navidades, no me olvido de la gente que ya no en estas fechas, sino durante todo el año, tiene a penas algo que llevarse a la boca para sobrevivir, que cohabitan con la muerte, que las únicas cabalgatas que ven son las de los tanques y regimientos enemigos, o que por gracia (o desgracia) del mismo Dios al que alabamos venga una ventisca o una tromba de agua y les prive de un lugar que nadie les va a devolver. Porque como me dijo Gaby, no olvidemos que en el Infierno también es Navidad.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Y rodar...


Autobús. Madrid. Barajas. Espera. Larga espera. Avión. Primer vuelo para algunos. Llegada. ¿Y mi maleta? Recepción en Bucarest. Recepción, no obstetricia. Toma de contacto. Primeras impresiones. Más autobús. Ploiesti. Refinerías. Carreteras en mal estado. Bailes típicos. Cerveza rumana. Pizza per tutti. Modelos también rumanas ¡Ramón! Taconeos en el sitio equivocado. Tres sombreros de copa. Fotos. Mamaliga. Feria. Cuidado con los dinerrros. Exposición de cuadros. Museo de relojes. Música en McDonalds [foto]. Estación. Al vent. Despedidas. Odisea en el tren. Brasov. Frío de cojones. ¡Otra vez Ramón! Más mamaliga. Más McDonalds. Más cena. Drácula. Más despedidas. Comida en el tren. Paisajes encantados. Paisajes encantadores. Albergue. Massachusets. Sex on the Beach. Más cerveza rumana. Pelo mojado. Discusión. Terapia individual. Madrugón. Terapia de grupo. Regalo original. Reconocimiento de Bucarest. Comida pija. Robo de jarra. Nieve a espuertas. Kentuky en Rumanía. Massachusets, Nueva York y Sidney. Fiesta. Mafia. Sueño. Aún más autobús. Aeropuerto. Avión. Madrid. Encuentro. Metro. Estación de Autobuses. Despedida.
Autobús. Más terapia. Emociones a flor de piel. Santander. Sweet Home.
Genial. Perfecto. Maravilloso. Espectacular. Inolvidable. Increíble. Superior. Masmola. ¿Cómo que no hay palabras?
Bendita escala allí donde solíamos gritar. Yo mataré monstruos por ti. Creas adicción.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Querida Conshi:

No creo que nunca leas esto. Casi mejor. Pero bueno, te escribo un comentario sobre nuestra última discusión como si lo estuvieses haciendo.

Ninguna gilipoyez es respetable. Lo único respetable es el derecho de cada cual a expresar cualquier gilipoyez. Tan respetable como, acto seguido, el derecho de los que le escuchemos a llamarle gilipoyas.

Me ha costado, pero he conseguido resumirtelo en una frase. Espero que, en caso de que lo leas, al fin me des la razón. Porque sé que la tengo.

Me encataría poner arriba una foto de Petty, pero no la tengo.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Me equivocaría otra vez




-Algún día podrías escribirme una entrada.-

-Tal vez...-

-Te lo ordeno.-


Ante estas palabras, realmente no tenía muchas opciones, así que me senté pensativo a preparar mi próximo escrito. No sabía muy bien cómo empezarlo. Ni cómo acabarlo. Ni cómo mediarlo (qué bonito es inventarse palabras). Y como no sabía que escribir, escribí. Escribí del tiempo. De amigos a los que ayudar. De profesores que me marcaron. De otros. De superhéroes. De mí. De política. De Madrid2016. De las preguntas que se hacen las estrellas. De casi todo escribí esa noche. De todo, menos de lo que realmente debía escribir. De ella.


Así que repasé lo que habíamos hecho juntos. La primera impresión no fue buena. No está bien que lo primero que le digas a alguien sea que es rara y tímida. La segunda es casi peor. "Ven que te lea la mano". 'Las dos primeras cosas que le digo a una persona son la mayor mierda que se te puedan ocurrir', pensé recordándo esto. Pero la tercera fue algo mejor ya, aunque tampoco para tirar cohetes. "¿Por qué gritas? A mí me pondría nerviosa". Y la cuarta, es mucho mejor, pese a lo que pueda reflejar la frase "eres tonto e innecesario". "No te lo tomes así, pero no me fío de ti. Sería como si se lo dijera al primero que pasa."


Esta recopilación me llevó a afirmar que no sé por qué me gusta hablar con ella. No sé por qué disfruto cuando discutimos. No sé por qué sigo haciendolo y no sé si ella sentirá lo mismo. Pero me gusta. Y lo sabes.


-"¡No soy tímida y rara!"-

-"Ya, pero yo eso no lo sabía."


Y eso...

domingo, 29 de noviembre de 2009

De momento

De momento, yo me quedo sin tu cielo. Tú te quedas, de momento, sin mi mar.
De momento, yo me quedo sin tu reino. Tú te quedas, de momento, sin reinar.
De momento, nos quedamos sin nosotros. Sin los besos, sin mis manos, sin tu voz.

Pero sé que ya es nuestro el futuro. Tal vez tres. Tal vez dos. Tal vez uno. Sé que la vida siempre está bien, ella no se equivoca. Mi corazón es de Rock 'n Roll, y el Sol sale en tu boca. Yo quiero dar siempre lo mejor, y nuestro adiós ya tiene canción, porque ya no nos vamos a ver.

De momento, si tú quieres, yo te olvido. No te llamo. No te cuido. No soy yo.
De momento, desterramos a lo tierno. Levantando las fronteras de la sinrazón.

Pero sé que ya es nuestro el futuro. Tal vez tres. Tal vez dos. Tal vez uno. Sé que la vida siempre está bien, ella no se equivoca. Mi corazón es de Rock 'n Roll, y el Sol sale en tu boca. Yo quiro dar siempre lo mejor, y nuestro adiós ya tiene canción. Porque ya no nos vamos a ver...

... De momento...

lunes, 23 de noviembre de 2009

Lo sé


Sí. Sé que no soy la típica persona que triunfa en la vida... Sé que no se me espera en ningún lugar, ni nunca voy a molar, ni voy a pasar grandes momentos con el amor de mi vida, ni tan siquiera me echaran de menos en alguna fiesta, o alguien preguntará por mí cuando no esté...
Pero eso sí, me queda el consuelo de saber que siempre he sido yo. Bajo cualquier circunstancia. Para bien o para mal.
Eso es lo que hay, tampoco me voy a dar más importancia de la que tengo. Ya sé que si no me la doy yo, no me la va a dar nadie... Pero, al final, los golpes se afrontan mejor.
¿Que mis palabras sean ciertas o equivocadas? El tiempo dará y quitará razones. Una cosa al menos, tengo clara:
Yo no soy Dios.

martes, 17 de noviembre de 2009

Bienaventurados los narizotas


Algunos afortunados tienen poderes, como el de hacer olvidar.
Otros, en cambio, nos tenemos que conformar simplemente con estar ahí. Viendo lo que pasa. Día tras día. Noche tras noche. Sabiendo que no vamos nunca a poder alcanzar ese sueño que otros sí.
¿Pero por qué no?

domingo, 15 de noviembre de 2009

Elige cómo quieres que acabe la historia.
















Una vez más el Superhéroe acude. Alguien me necesita. La marca es poner mi símbolo en las nubes. Sólo me llaman cuando todo lo demas falla y urge encontrar a alguien que no se arrugue.

La moral no es más que otro lastre más que impone la sociedad para impediros volar. No hay malos muy malos ni buenos muy buenos. Fuera de los cuentos, todo se vuelve mucho más complejo.

Con el glamour de la verdad más cruda, monto en mi supercoche en busca de nuevas aventuras. En la ciudad gobiernan chulos, prostitutas. Polis corruptos, Coslada: basura.

Lo que me piden esta vez en tan difícil que ni siquiera yo sé bien si podré servirles. Me comentan que han raptado a Inocencia, y pretenden que yo la devuelva ilesa pero todos quieremos a un superhéroe que nos arregle lo que no podemos. Siempre es más fácil pedir que trabajar. Desidia es la reina de esta ciudad.

¿Dónde empiezo a buscar? Inocencia podría estar en cualquier parte de la ciudad. Quizá tenga una pista: Hay una cantina clandestina que regenta el Señor Envidia. Algo está claro: si me llaman es porque Diplomacia ha fallado, así que entro a saco. "Escúchame bastardo. No estoy jugando. Dime lo que quiero oír o si no te mato". Es curioso observar las reacciones de las personas. La violencia es una mierda, sí, pero funciona. Señor Envidia dice que Señor Odio es el capo, la mente que ha planeado el rapto. Y dar con él va a ser mucho más complicado.

En el pasado ya nos hemos enfrentado, y he de reconocer que Odio siempre me ha ganado. Así que pienso si valela pena arriesgarlo todo para salvar a Inocencia. Concluyo que lo mismo no, pero a la mierda. ¿Soy un Superhéroe no? Pues siguiente viñeta.

Mis Superpoderes son limitados: valor, constancia, trabajo y rayos cuando hablo. El Señor Odio en cambio puede hacer que el tipo más sensato cometa el acto más depravado. Pero como digo no temo. Quizá odio sea invencible pero lo intentaré de nuevo.

En una vieja fábrica abandonada encuentro a Inocencia inconsciente y amordazada. El Señor Odio me propone un trato: "únete a mí y libero a Inocencia. Si no, la mato".

Yo le contesto: "

Posdata: Que cada uno termine la historia a su manera al firmar.

sábado, 7 de noviembre de 2009

La de Damien Rice




















Me encontré toda la luz del Sol entre tus piernas una madrugada.
Y temblé al sentir el vendaval de tus caderas aquella mañana.
Me acabé los restos de tristeza que en tu boca aún te quedaban.
Y compré para el viaje hacia el centro de tu alma todas las entradas.
Conseguí besarte y me hice un parque de atracciones dentro de tu falda.
Y trajiste un salvavidas cada vez que tú reías mis payasadas.
Mi limpié los ojos con el aire de tu boca cuando tú me hablabas.
Y entendí que dura mucho más la primeavera al borde de tu espalda.

Y Damien Rice te cantó por mí.
"I can't take my eyes of you".
Y así aprendí que la soledad
es eso que termina cuando viene tu boca
cuando tú me decías "¿dónde pongo la ropa?"

Olvidé mi nombre aquel domingo que dijiste "acércate a mi cama".
Y crucé la eternidad en un segundo al ver cómo desayunabas.
El teléfono se desmayó al ver que eras tú quien me llamaba.
Y ayudé a llevarle a Cupido a tu puerta un saco de manzanas.

Y Damien Rice te cantó por mí.
"I can't take my eyes of you"
I can't take my eyes of you.

Mi día de Suerte.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Pues soy culpable


A un hombre se le conoce por muchos nombres. A mí me conocen como Esteban, pero también hay quien me conoce como "amigo", hay quien me conoce como "hijo". Incluso hay quien me conoce como "eh, tú". Pero el nombre no es lo que te hace ser persona. No es tu nombre. Ni tu color de piel. Ni es tu tendencia sexual ni la ropa que te pones. Lo que realmente te hace ser hombre es cómo te comportes.
Nos gusta deslumbrarnos con los grandes aspectos de la vida. Mientras nos movilizamos para que dejen fumar en el istituto, o se lo prohíban también a los profesores, sigue habiendo atascos en la carretera. Yo sigo teniendo movidas por tonterías... Nah, no creo que existan las grandes respuestas para las grandes preguntas.
Pero sí croe que existen pequeñas respuestas para pequeñas preguntas, que nos ayudan a comprender mejor la naturaleza de esas grandes preguntas. Hay días en los que te levantas y dices "¡pues no todo va a ser una mierda!".
Es cierto que ns encontramos muchas puertas cerradas, pero una puerta cerrada no es más que una puerta que espera para ser abierta. ¿Cómo? Pues aunque resulte estúpido, la mayoría de las puertas se abren sólo estirando el brazo y girando el pomo.
El miedo a lo desconocido es, y probablmente será, la piedra más grande que encontremos en nuestro camino. Pero una vez escuché a Chojin contar que "una piedra por muy grande que sea no puede tener inteligencia". Así que si no puedo sortear una piedra... Entonces sí que tengo un problema.
A un hombre se le conocen con muchos nombres. A mí me conocen por Esteban. Pero dentro de unos años me gustaría que me conocieran por eso. Por haber sido un buen hombre.
"¿Que soy incorregible? Pues vale, pues soy culpable."

lunes, 26 de octubre de 2009

Querido diario


Hace bastante que no te escribo. Tampoco he tenido tiempo realmente. Todo está pasando muy rápido. Demasiado. Me siento como Tato en la estación de tren (momento anécdota). No es que no llegue a coger el tren. Es que llego. Pero cojo el que no es, y luego tengo que tirarme al andén en marcha. Cojo demasiados trenes pero ninguno es el que espero. Me han cambiado el horario y no sé donde mirar el nuevo.
Hemos vuelto a las clases. Estoy trabajando como un animal. Como un animal que trabaja, por supuesto. No como un zángano que lo más que hace es estresarse si le pasas del Sol a la sombra. Hoy ha sido el primer examen y estoy bastante decepcionado, más allá de un fuerte enfado con mi amada, adorada, idolatrada, venerada etceterada profesora de economía.
La clase está bien. Me he encontrado con un par de chavales que parecen majos, aunque aún no les conozco demasiado parece que me puedo fiar de ellos. No obstante, también están los viejos conocidos a los que por más que intento no hacer caso termino ladrando. No esperaban menos. Tampoco yo esperaba otra cosa. Me conozco muy bien.
Estoy escribiendo un libro. No es lo que había soñado. Pero visto que no valgo para las canciones, algo habra que ecribir, aunque sólo sean frases de otros.
Las mujeres son raras. Lo tengo asumido. No creo que quepa mucho más comentario.
Llevamos un mes de clase y ya tengo dos citas a las que no puedo faltar. La primera es Bucarest. Pasaré allí una semana con mi hermana y otros compañeros de clase en diciembre. Chollos de la interculturalidad. La otra queda un poco más lejos y a la vez un poco más cerca. Hay que esperar justo 6 meses más, pero Madrid es la ciudad de destino en vez de la escala. Madrid, Cádiz y Santander. ¿Alguien cree que haya que ir hasta Rumanía para interculturalizar? ¡Que nos paguen la entrada al concierto!
Poco más que añadir, y nada que merezca la pena. Así que mejor dejarlo antes de cagarla. Sí, mejor dejarlo antes de cagarla.
"Como que si esa chavala se pone a bailar acabará bailando toda la sala..."

lunes, 19 de octubre de 2009

España, y yo en dirección prohibida.


¿Crees que me reresenta su bandera? Nací aquí por coincidencia. Que explote la COPE y le pille dentro a Ángel Aceves. Que un obispo maricón sea portada del jueves. En el país donde los tuertos gobiernan a los ciegos mi frase favorita es "españoles, Franco ha muerto". Y no va a volver. Que vuelva si puede. ¡A devolvernos los 40 años que nos debe!
"En todo caso, la gota que rebosa el vaso"

viernes, 16 de octubre de 2009

Ik Ben God Niet: La sonrisa del jugón.

Se nos va con 34 años. Nació en los 70, sus gestas se fraguaron en los 90 y su recuerdo es inmortal. Estas son deliberadamente las palabras con las que he querido enfrentarme al fólio desde la fatídica noticia.

Efectivamente amigos, Frank se ha ido. He de reconocer que al principio me costó mucho asumirlo. Es más, realmente no me lo creía. Pero, con el paso de los días, estoy empezando a darme cuenta de que es cierto.

Ha sido un golpe muy duro para los que aún creíamos en su recuperación, los que soñábamos con volver a verlo haciendo de las suyas. Además, el palo nos viene en el peor momento posible. Confieso que si hace dos años me hubiesen dado esta noticia, sería el primero en decir "lo imaginé". Pero no ahora. No cuando después de años de drogas, alcohol, depresiones, estancias en psiquiátricos e intentos de suicidio, al fin parecía estar saliendo. Estaba siendo el más fuerte de esta carrera suya tan particular. Salió de todo aquello. Ese es el problema de todo lo anterior. Nunca sabes cuándo te va a pasar factura. Y a Frank le tocó el lunes.

Un daño aún mayor porque, más allá de la profunda admiración que sentía por él, tuve la suerte de conversar con él varias veces, tanto a través de MSN como de Facebook. Incluso quedamos para salir con la bici algún día juntos, cuando él viniera a concentrarse al norte de España en invierno. Al menos, y eso sí que nunca se me olvidará, me siento afortunado de haber intercambiado algunas palabras con el que ha sido uno de los principales iconos de mi juventud y una de mis grandes motivaciones a la hora de salir a pedalear.

Veo difícil que pueda volver a admirar a alguien tanto como lo he hecho con él. Vale que cometió muchos errores en su vida. Demasiados. Y que nunca supo comportarse. Pero no era mala persona. Al revés. Además de agradable con sus fans.

Y sobre la bici, bueno, qué decir de él. La elegancia, la clase personificada. El pedaleo redondo que todo el mundo busca. No golpeando los pedales hacia abajo, sino casi acariciándolos suavemente para invitarlos a subir. Sencillamente inigualable.

Frank era un genio. Y como todo genio, se consumió victima de sus propios miedos. Pero su recuerdo es imborrable para todos los que le vimos alguna vez. Un genio que no supo aguantar toda la presión que se cargó sobre sus hombros.

Frank será siempre un martir para todos los que merecieron una segunda oportunidad. Un icno, como lo ha sido para mí. Descansa en Paz, allá donde estés. Mientras, nosotros te recordaremos así. Como en la foto de arriba. Sonriendo.

"Yo tampoco soy Dios."

lunes, 5 de octubre de 2009

Donde duele inspira


-Tranquilo, chico. No tengas miedo...
-No tengo miedo. He visto borrachos muchas veces.
-¿Qué pinta tienen?
-No hay mucho que ver. Bueno, no tanto como ellos parecen creer. ¿Cuánto es lo bastante borracho?
-Buena pregunta. Ven aquí. Siéntate. Te diré cuánto es lo bastante borracho. Bien. Lo que aquí se ha planteado es cuánto es lo bastante borracho.
-Sí.
-Y la respuesta es que depende de las células del cerebro.
-¿Del... cerebro?
-Así es, Harry. Con cada vaso de licor acabas con cientos de esas células. Pero eso no importa mucho, porque tenemos millones.
Primero mueren las de la tristeza, así que estás sonriente.
Luego mueren las del silencio y todo lo dices en voz alta, aunque no haya ninguna razón. Pero eso no importa.
No importa. Porque después mueren las de la estupidez y hablas con inteligencia.
Y por último, las de los recuerdos... Esas son difíciles de matar.
"Mira chica
¿sabes qué perjudica?
perder la virginidad
sin saber lo que significa"

viernes, 2 de octubre de 2009

Hola Corazones. Adiós corazonada


Hoy hemos tenido una muestra, una más, de por qué el mundo no funciona. Llevamos, al menos yo, 6 años esperando ver la imagen de hoy. ZP y Rajoy y sus chuches masculinos apoyando la misma causa. Y perdemos.

La injusticia la deciden unos pocos y afecta a otros muchos. Los madrileños llevan mucho sufriendo la realidad de unas obras infinitas. Por no hablar de las ilusiones de algunos como el que suscribe. Llevadas a cabo para ser la mejor hoy. Y te gana una ciudad que no sabe si llegará a tiempo. Sin instalaciones. Con un presupuesto difícil de asumir. Sin patrocinadores, ya que se dejarán el dinero en el mundial de fútbol de 2014. Y un largo etcétera.

Yo sólo digo una cosa: Que se pare el mundo, que yo me bajo.

martes, 29 de septiembre de 2009

El salto del Canguro


Cancellara, el búfalo suízo, resoplaba tirado veinte metros más allá de la meta de Medrisio. Calado de sudor. Dolido. El más fuerte había sido sólo quinto. Un poco más allá, Samuel Sánchez, el cuarto, y Valverde, noveno, se susurraban un par de confidencias. Y luego se abrazaban. Habían renunciado al éxito por respetar la fuga de Joaquim Rodríguez, su compañero, su gregario de siempre y ahora medallista. España se conformó con ese bronce. Enseguida llegó Freire, decimoquinto. Negaba con la cabeza: "Me han faltado fuerzas. ¿Quién ha ganado?" Y cuando le dijeron que "Evans", puso cara de asombro. Hasta la penúltia vuelta, Freire sintió que estaba en su Mundial, con el cuarto oro al alcance. En su casa, a sólo tres kilómetros de Colfrerio, donde vive. Pero no contaba con Evans, el australiano vecino de Stabio, más cerca aún de la meta, a apenas dos kilómetros. Evans había sido segundo dos veces en el Tour y un pinchazo le apartó de la pasada Vuelta. Logró siete medallas en los mundiales de Mountain Bike, pero ninguna de oro. Evans nunca gana. Ese lema era su losa. "Hoy al fin he tenido fortuna". Y el oro que merecía.
El Mundial suízo era como una etapa de montaña: 32 subidas. Tan duro que asustó. El miedo amortiguó el inicio de la carrera. Todos guardaron las espuelas hasta las dos vueltas finales. Sólo Italia perdió los nervio. Metió en una fuga a Visconti, Ballan y Scarponni, y sin querer, catapultó a Joaquim Rodríguez, agazapado en la escapada. Vigilante. Detrás, Juanma Gárate, el capitán español, imponía la calma. Que tiren otros. Y tiró Australia, el grupo de Evans y Gerrans. España no se gastaba ni delante ni detrás. A resguardo. A esperar los dos últimos pasos por las cuestas de Acua Fresca y Novazzano, allí donde Merckx ganó el Mundial de 1971.
Y allí bufó Cancellara. En el penúltimo giro. Rompió la cuerda del pelotón. El circuito era tan creul que cualquier tramo era bueno para el destrozo. En veinte pedaladas, el suízo se deshizo de todos los sprinters. Incluso de Freire. "He tratado de meterme en los cortes, pero...", dijo el cántabro. Quiso coger ventaja antes de la embestida del búfalo y no pudo. La estampida le pasó por encima. Cancellara, amarrado por Samuel, redujo el grupo a ocho. Ocho, más Joaquim Rodríguez. El úncio rescate de la fuga. Tres medallas en juego entre tres españoles (Joaquim, Valverde y Samuel) y seis rivales (Cancellara, Kolobnev, Gilbert, Breschel, Evans y Cunego, el único italiano ya en liza). La proporción sabía a éxito.
Ahí, como dice Garate, se "mezclan las cartas". El destino cogió tres. Las levantó. Eran las de Evans, Kolobnev y Joaquim. "Purito" como le conocen sus compañeros, pillo, sorteó una isleta y trazó por el lado más breve una curva. Kolobnev y Evans se unieron al catalán. La emisora interna de la selección habló. Valverde dio órdenes: "Purito, vete con Evans". En el reparto de la baraja, Valverde se había quedado a controlar a Cunego, el peligroso, mientras que Samuel cogía a Cancellara, la bestia. "En ese momento, ya no nos convenía volver a mezclar las cartas. Había tres por delante, eran medalla. Y uno era Joaquim", sentenció Gárate.
Y otro era Evans. El australiano gafado. Hasta ayer. Se marchó casi en silencio, en un falso llano. Kolobnev y Purito sólo le vieron alejarse. Diez, venite, treinta metros. Suficiente. Evans subió luego la cuesta de Novazzaro con el plato grande. Atornillando los pedales. Tremendo. Inalcanzable. A Evans le pusieron de nombre Cadel por un viejo guerrero galés. Creció salvaje, en el rancho. A solas con su madre. Un vaquero australiano. Con seis años, una yegua le metió una coz en la cabeza. Estuvo una semana en coma. En el fondo, nunca regresó del todo. Creció introvertido. Salvaje. Insumiso. Poco sociable. Un indio que encontró su montura en el Mountain Bike. Y al que Aldo Sasse, el gran preparador del equipo Mapei, descubrió. Le reconvirtió en ciclista de carretera y le enseñó modales.
Con él, Australia madrugó para ver el Tour y para asistir a cada una de las decepciones de su ídolo. Batido por Sastre en 2008 y por Contador, que paenas le sacó 23 segundos en el Tour de 2007. Ayer, por fin, cambiaron las líneas de su mano. Ni Kolobnev ni Purito le siguieron. "Iba muerto", dijo el catalán, la baza más débil del trío español. Tampoco los dos más sólidos, Valverde y Samuerl, se decidieron a atraparle. Al cruzar la meta, los dos líderes españoles se susurraban al oído. Habían perdido una oportunidad. Pero se abrazaron. Valía la pena si eso premiaba a su amigo "Purito" con una medalla. De broce para España, ycomo si fuera de oro para Joaquim.

martes, 15 de septiembre de 2009

Porque NO


A veces me pregunto si las estrellas quieren su Sol o en cambio le tienen manía por taparlas durante el resto del día.
No sé, pero muchas veces pienso que no nos calienta lo suficiente. Quizás la Luna haya comenzado a ejercer de Sol en diciembre, saliendo cada poco y dejando un rastro plateado allá en el firmamento.
Pero no sé. Muchas veces pienso que le doy demasiadas vuelts a cosas que no tienen tanta importancia, que son totalmente intrascendentes y que no deberían tener un luegar en mi mente. Pero luego me doy cuenta de que todo sucede por algo.
No hablo de destino, sino cosas completamente ajenas a nosotros. Algo como una ferza exterior capaz de... de... de unificar distintos hechos, de crear distintas situaciones que nos afectan, directa o indirectamente.
Y eso me gusta, y a la vez me hace sentir importante. Me gusta porque creo que puede repercutir en muchas más cosas de las que yo realmente pienso. En pequeños detalles que no son cosas realmente trascendentales para la humanidad, pero es lo que realmente te hace sonreír.
Si lo piensas, la mayoría de cosas por las que sonríes son anécdotas, cosas poco importantes pero...
¿Quién lo iba a decir? No hay por qué intervenir en este mundo a lo grande. No hay por qué gritar y hacer un llamamiento a los demás. Vale con empezar con esas anécdotas, con esos pequeños detalles que en realidad consisten en crear la burbuja de uno propio. Con alegrarse a uno mismo para alegrar a los demás, porque como dijo Leo Mashlia, "la felicidad bien entendida empieza por uno mismo", aunque mucha gente esté en contra de ese pequeño mundo interior. Aunque mucha gente intente pinchar esa burbuja uno nunca debe salir de ella.
No excesivo tiempo al menos. Allí puedes hacer lo que quieras y nadie puede entrar si tú no quieres. Es simplemente perfecto. Una barrera infranqueable, indestructiable, y moldeable. Sólo PARA TI.
Gracias Leyre ;)

La Luna me sabe a Poco


Ocurrió el lunes 26 de enero de este mismo año. Recuerdo que el día apareció típico del mes en el que nos encontrábamos. A las 8:00 la carretera era tan poco transitada como de costumbre. La espesa bruma a penas dejaba ver para atarse los cordones, pese a que el Sol intentaba colarse. Qué grande el Sol. Cuando no brilla él, brilla su ausencia. Me gustarçia ser Sol de vez en cuendo. Pero ese no es el tema a tratar. Al menos no ahora.
Era la primera hora de la mañana. Nadie la esperaba, pero ella llegó. No venía sola. "Bueno, sé que estáis muy contentos de que haya llegado ya la sustituta de Laura", la presentaron entre risas. Cuando él salió entró ella. Medias, botas, y un relativamente corto vestido negro que hacía su larga melena rubia aún más llamativa.
La primera impresión fue extraña. No quería que estuviera allí, ya que aquello significaba dar clase. Sin embargo, a los diez segundos de que entrara en el aula ya se había ganado mi confianza.
Ahora, varios meses después, he de reconocer que no presté la más mínima atención a aquella primera hora de clase con la nueva profesora. Creo que ninguno de nosotros lo hizo. Por muchas ganas que tuviese ella de empezar el trabajo, nosotros no podíamos más que comentar su aspecto de profesora novata o su físico. Algo lógico, por otra parte.
Su imagen permaneció en mi mente durante el resto del día. Creo que nunca he tenido tantas ganas de ir a clase como la mañana siguiente. Aque día tuvimos clase a cuarta hora. Después, recreo.
Recogí mis cosas para marcharme. El último del grupo, como siempre. Ella aún estaba allí. "¿Qué tal lo llevas?" pregunté, más por interes real que por mero trámite. "Bueno, aquí andamos. Un poco acelerada. Pero bueno, parecéis buen grupo...". Aquella conversación se prolongó hasta el final del descanso. Diez minutos pasado el sonido del timbre, le dije "Voy a ir lléndome, que ya llego tarde a francés...". Realmente no qería irme, pero era lo que tocaba. "Quédate un par de minuos. No pasa nada, di que has estado ayudándome a llevar el cañón al departamento" dijo, y cerró la frase con un guiño acompañado de una leve sonrisa que, pese a que intentó evitar, reveló que ella también estaba disfrutando de aquel momento.
"Ojalá que el destino te vuelva a traer."
"Yo prometo llamarte, no lo olvidaré."
Todavía no la he vuelto a ver... Pero lo haré.

Estoy aquí


- ¿Sabes cuál es esa sensación? Sí, esa sensación que te produce la impotencia de ver a la persona con la que compartes todo herida, dolida y derrumbada.
- No, no he tenido esa mala suerte...
- Pues nada, es mejor que no la sientas, porque es muy duro ver que no le puede ayudar. Ver que su malestar se debe a otra persona, y que tú no tienes poder para que esas cosas cambien. Son momentos en los que casi sufres tanto como la persona que como costosamente puede, está a tu lado.
- ¿Y eso no se puede cambiar?
- Yo no sé si se podrá cambiar o no, sólo sé que vaya a donde vaya AHÍ ESTARÉ YO, para ayudarle en sus penas y compartir sus alegrías.
"No puedo llorar por ti, pero lloraré contigo"

Limpiando la ciudad de espectros


Desde la ventana de su habitación un hombre ve caer la lluvia sobre la ciudad. Son las 12 de la mañana. Recién levantado se dirige a la cocina, aún con el eco de la fiesta de ayer resonando en su cabeza. Prepara un café y se marcha al escritorio. Normalmente toma un zumo pero hoy no. Hoy todo esta desierto. Sólo agua. Fina lluvia limpiando la ciudad de problemas.
Me gusta la lluvia. Cuando llueve nadie sale. Parece que Mama Tierra se frena por un momento. Tal vez para coger impulso, o cansada de girar. Quién sabe. El caso es que por un momento recapacito, y pienso que el resto de la gente actúa como yo. Y me ilusiona. Imaginaos un mundo en el que la gente pensara. Ya no antes de actuar, sino simplemente pensara. Sería sublime.
"La práctica debe ser producto de la reflexión, y no al revés."