lunes, 31 de mayo de 2010

Nada de eso.

Ninguna mujer mató a sus hijos en Lloret. Ningún pitbull mató a ningún bebé en Vigo. Ningún famoso periodista deportivo hizo gracias burlándose de un mendigo. Ningún ejército en Thailandia entró a tiros contra su propia población dejando muertos y heridos. No sigue saliendo petróleo del mar. Ni sigue el pulso nuclear con Irán. Sigue habiendo bombas en Afganistán. Ni han muerto ocho personas más por atentados en Irak. No, nada de eso. Como toca inventar pues invento. Marcial Marcel fue un santo. Ni tuvo hijos ni abusó de ellos. Y que, de hecho, ahora está con Dios mirando desde lo alto. ¿Ves? Mucho mejor. Ni la Espe, ni Camps, ni el Bigotes, ni Pons. Garzón parece que ya no se escapa. Media España da palmas. La otra no entiende nada. Sigamos creyendo que en Malawi no condenan a cárcel a una pareja por ser homosexuales. Ni Israel se defiende de la ayuda humanitaria que llegaba armada con sillas a aguas internacionales.

Te quiero y quedamos en la barricada a las tres. Con las Fuerzas de la Victoria. Al amanecer.

domingo, 16 de mayo de 2010

Tu sobaco ruge, el mío sólo transpira

Eva María se fue en un tractor amarillo, un pasito pa'lante María. Porque tenía una mujer, qué dolor qué dolor, mi rollo es el rock. Que viva España. Eeeeeh Macarena aay! ¿Y cómo es él? Va a estallar el obus, el venao el venao.Y vio usted a mi abuela como en una discoteque. Amigo Félix, cuando llegues al cielo Livin' La Vida Loca. Un poco de pasta basta porque She Loves You yeah yea yeah... Con la polla y los cojones todos suman 23. Choped de calidad y barato, una somanta de hostias y Chanquete que te que te que te, lala laralá... laaaa.

El mundo no es como es. El mundo es como yo digo que es.

martes, 4 de mayo de 2010

Creo en la pasión sin verso.
Creo en la entrega sin límites.
Creo en las hazañas que terminan en proezas.
Creo en el compromiso.
Creo en la belleza.
Creo en la lucha.
Creo en el talento.
Creo en la humildad.
Creo en el respeto.
Creo en la locura.
Creo en la distancia que recorre una esperanza cuando se empuja y se empuja.
Creo en la hermandad.
Creo en la amistad.
Creo en la fuerza que sale de dentro cuando hay que ganar.
Creo en la aventura.
Creo en los sueños.
Creo en lo real.
Creo en las voluntades que derriban barreras.
Creo en la alegría.
Creo en los retos.
Creo en los hombres con espíritus inmensos.
Creo en la destreza.

Creo que una lágrima sincera vale más que mil banderas desplegadas en el cielo.

Hay quien sostiene que el rugby y la vida no tienen nada que ver.
No sé cuánto sabrán estas personas de la vida, pero algo sí tengo claro:
No tienen ni idea del Rugby.