Jugar con tu hermano al paintball con perchas por las dos plantas del Outlet de Bilbao. Agarrar a tu chica de la mano cuando tiene miedo. Recordar canciones que hace años que no escuchas. Gritar desde lo alto de Peñacabarga. Retorcerte en la última rampa del Tourmalet pero no apearte de la bici. Jugar a "¿conoces a Gerardo?". Ver a Abreu tirar el penalty decisivo a lo Panenka. Decir lo mismo que tu amigo justo al mismo tiempo. El placer de un "sí, pero nos liamos y...". Descojonarte una y otra vez de los mismo chistes. Hablar con frases de canciones. Celebrar un gol haciendo la pesca del salmón (vídeo aclaratorio: http://www.youtube.com/watch?v=TFyULQ_L2B8). Pedir deseos a los aviones. Una ola de calor. Un golpe de viento. Un beso de Amelie. Ver, oler, oír, degustar, tocar. Sentir. Ser.
Hay cosas que el dinero no puede comprar. Y que dure.
jueves, 29 de julio de 2010
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Un beso de Amélie, un vistazo a tu mirada.
ResponderEliminarUnas cartas que nunca recibí
(indirecta, ejem ejem)
no me gusta el paintball
ResponderEliminarTe pierdes en minucias -.-
ResponderEliminarlos detalles que nos da la vida y las grandes cosas que sentimos. volvemos con esas estupendas frases:)
ResponderEliminarbombo-clap. Pequeños gestos, grandes momentos.
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