domingo, 18 de abril de 2010

Humano

En mi vida he cometido mil y un errores; no precisamente por tener la lengua más rápida que la mente. La misma piedra ha sido la causante de mis tropiezos mil y una veces. He dibujado lágrimas en mejillas ajenas, así también he pasado días enteros llorando. He arrancado algún puñal de mi espalda y, al darme la vuelta, he forzado una falsa sonrisa, evitando problema alguno. Es la rutina diaria a la que uno se enfrenta cuando la gente de tu alrededor pinta falsos carteles. Las dos caras de la moneda ya no se distinguen: ni lo bueno ni lo malo, ni lo uno ni lo otro... Es más fácil ocltarse tras una capa de invisibilidad y permanecer inmovil que demostrar un mínimo de confianza o de dignidad. Contar una verdad cruda, por dura que sea. ¿En qué nos estamos convirtiendo? ¿Qué clase de seres somos ahora? No me reconozco al mirarme al espejo, las llagas del interior se hacen notar en el exterior de mi persona. Ahora a muchos solo nos queda imaginar que el ayer es la sombra del mañana. Así debe ser, o así debería ser siempre. Triste realidad. Qué bonito, ¿no?

Recomendado totalmente: www.myspace.com/dltn93 --> Dalton

No iba a dejar de respirar porque el viento pudiera enfadarle.

1 comentario:

  1. Quiero hablar contigo ya argggg

    Sonríeme porque quieres, no porque lo necesite.

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