martes, 15 de septiembre de 2009

Porque NO


A veces me pregunto si las estrellas quieren su Sol o en cambio le tienen manía por taparlas durante el resto del día.
No sé, pero muchas veces pienso que no nos calienta lo suficiente. Quizás la Luna haya comenzado a ejercer de Sol en diciembre, saliendo cada poco y dejando un rastro plateado allá en el firmamento.
Pero no sé. Muchas veces pienso que le doy demasiadas vuelts a cosas que no tienen tanta importancia, que son totalmente intrascendentes y que no deberían tener un luegar en mi mente. Pero luego me doy cuenta de que todo sucede por algo.
No hablo de destino, sino cosas completamente ajenas a nosotros. Algo como una ferza exterior capaz de... de... de unificar distintos hechos, de crear distintas situaciones que nos afectan, directa o indirectamente.
Y eso me gusta, y a la vez me hace sentir importante. Me gusta porque creo que puede repercutir en muchas más cosas de las que yo realmente pienso. En pequeños detalles que no son cosas realmente trascendentales para la humanidad, pero es lo que realmente te hace sonreír.
Si lo piensas, la mayoría de cosas por las que sonríes son anécdotas, cosas poco importantes pero...
¿Quién lo iba a decir? No hay por qué intervenir en este mundo a lo grande. No hay por qué gritar y hacer un llamamiento a los demás. Vale con empezar con esas anécdotas, con esos pequeños detalles que en realidad consisten en crear la burbuja de uno propio. Con alegrarse a uno mismo para alegrar a los demás, porque como dijo Leo Mashlia, "la felicidad bien entendida empieza por uno mismo", aunque mucha gente esté en contra de ese pequeño mundo interior. Aunque mucha gente intente pinchar esa burbuja uno nunca debe salir de ella.
No excesivo tiempo al menos. Allí puedes hacer lo que quieras y nadie puede entrar si tú no quieres. Es simplemente perfecto. Una barrera infranqueable, indestructiable, y moldeable. Sólo PARA TI.
Gracias Leyre ;)

2 comentarios:

  1. No podemos controlar todo lo que está por venir. No tenemos el extremo de esa cuerda que va atrayendo hacia nosotros anecdotas, detalles, vivencias, gente y demás stock y eso es lo mejor, que de vez en cuando, entre montonoes de cosas para reciclar, te llegan sorpresas por las que merezca la pena llorar de felicidad, o simplemente reirte a carcajadas en medio de una clase. No elegimos quien choca contra nuestra burbuja pero siempre podemos eliminar las fronteras y dejar pasar lo que tenga que venir y disfrutar con los pequeños y grandes detalles, con nuevos y viejos amigos, con cortas y largas conversaciones, con el resto y tambien contigo. Te quiero mucho canicón, y hoy más por esta entrada que me ha llegado

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