miércoles, 28 de octubre de 2009

Pues soy culpable


A un hombre se le conoce por muchos nombres. A mí me conocen como Esteban, pero también hay quien me conoce como "amigo", hay quien me conoce como "hijo". Incluso hay quien me conoce como "eh, tú". Pero el nombre no es lo que te hace ser persona. No es tu nombre. Ni tu color de piel. Ni es tu tendencia sexual ni la ropa que te pones. Lo que realmente te hace ser hombre es cómo te comportes.
Nos gusta deslumbrarnos con los grandes aspectos de la vida. Mientras nos movilizamos para que dejen fumar en el istituto, o se lo prohíban también a los profesores, sigue habiendo atascos en la carretera. Yo sigo teniendo movidas por tonterías... Nah, no creo que existan las grandes respuestas para las grandes preguntas.
Pero sí croe que existen pequeñas respuestas para pequeñas preguntas, que nos ayudan a comprender mejor la naturaleza de esas grandes preguntas. Hay días en los que te levantas y dices "¡pues no todo va a ser una mierda!".
Es cierto que ns encontramos muchas puertas cerradas, pero una puerta cerrada no es más que una puerta que espera para ser abierta. ¿Cómo? Pues aunque resulte estúpido, la mayoría de las puertas se abren sólo estirando el brazo y girando el pomo.
El miedo a lo desconocido es, y probablmente será, la piedra más grande que encontremos en nuestro camino. Pero una vez escuché a Chojin contar que "una piedra por muy grande que sea no puede tener inteligencia". Así que si no puedo sortear una piedra... Entonces sí que tengo un problema.
A un hombre se le conocen con muchos nombres. A mí me conocen por Esteban. Pero dentro de unos años me gustaría que me conocieran por eso. Por haber sido un buen hombre.
"¿Que soy incorregible? Pues vale, pues soy culpable."

2 comentarios:

  1. Muy filosófico no. Me ha recordado a aquello que enseñaba platón del hombre de la cueva. Y en mi opinión todo viene dado por la comodidad a la que nos hemos acostumbrado. Nos hemos hecho, queramos o no, a una misma realidad diaria, y eso es lo fácil. Es fácil que te pongan un problema en matemáticas que tenga solución, que aunque nadie lo crea, los comentarios de texto hay una manera de hacerlos, aunque sea un poco leyenda, y no, no nos hacemos muchas más preguntas, y en el caso de que las hagamos, no solemos dedicarle mucho tiempo, porque no dedicamos a pensar demasiado tiempo. Suerte que este año contamos con clases de filosofía que en su medida nos dan un poco de cuerda, aparte de que nos enseñen que las abejas se estresan con cambios de temperatura. ( lo que está dando de sí esto) Suerte que te tengo a tí para abrir algunas puertas. Suerte que me descubres otras realidades.
    Tequiero

    ResponderEliminar
  2. Leyendo el comentario de Esther pienso igual, estamos acostumbrados a lo que vemos sin saber muchas veces que hay otra realidad que se esconde detrás de los garrotes que amarran nuestra cabeza para que mire a donde otros quieren.
    A mi me conocen como Victoria o como "la hija de Juan Luis el de historia" pero sabes?
    me hace feliz.

    ResponderEliminar